EL SER HUMANO > SUS FORMAS DE MANIFESTACIÓN

El ser humano, a través del tiempo a tratado de hallar el conocimiento de sí mismo; en la actualidad existen aún tantas cosas que desconoce.

La genética es la parte a de la Biología u origen de las cosas, fuente inspiradora de toda vida. Consta de 4 patrones:

Genético – Conductual - Metabólico y Emocional.

Cada acción que el hombre realiza genera un movimiento, todo movimiento genera una vibración la cual se manifiesta en 4 niveles:

Energético – Eléctrico - Electrónico y Plasmático Radial.

La termodinámica, del griego thermos (calor) y dynamos (fuerza), rama de la física que describe la interacción entre la energía, la temperatura y el movimiento.

Los seres humanos obtenemos energía por el consumo de alimentos; energía que utilizamos después para llevar a cabo nuestras acciones como desplazarnos de un lugar a otro, realizar un trabajo, pensar, imaginar, interactuar con otros seres, etc.

Toda acción sicosomática o estímulo proveniente del medio externo recibido a través de nuestros 5 sentidos tiene como efecto el desprendimiento de porciones de marsines*; éstos son absorbidos por los neutronios*** existentes en las palmas de las manos y las plantas de los pies y conducidos por canales aferentes neuronales hasta los estratos mentales en el cerebro, donde se manifiestan como partículas evolutivas accionantes de la ley causa y efecto.

Cuantinomio citobarico: Quanti = Quantico - nonio = número – cito = célula – Bárico = presión.

 Chakras:  centros de fuerza que regulan la vida humana en sus 3 manifestaciones: física, mental y espiritual.

Sicocibernética

Es el estudio de la mente, la facultad propia e inherente al ser humano que lo diferencia de los animales y de otros seres que existen en el Universo.

La mente está constituida por 6 esferas electrónicas, localizadas en el cerebro, estas son: preconciente, subconciente, conciente, conciente continuo, supraconciente y sublimal.

La mente es el factor creador princincipal que utiliza las energías del Cosmos.

·         Asociación de energía constituida por 8 partons**

**   Parton: Punto esencial de energía

** * Receptores de energía localizados en el cuerpo físico

Entonces, ¿Qué son las frecuencias del ser?

En términos simples: Somos energía. Todo el universo es energía que no necesariamente es materia. Esta energía tiene vibración según la frecuencia de onda a la que se mueva. A mayor frecuencia, la vibración es más alta y la densificación será menor, como en el caso de los cuerpos sutiles del ser humano. Es decir, que este tipo de energía es menos perceptible con los sentidos físicos y es más rápida. Con un solo pensamiento puedes ir a otro lugar muy rápido y volver, mientras que físicamente el desplazamiento a ese otro lugar tomaría horas e incluso días.

A menor frecuencia de onda ocurre una vibración más baja y mayor materialización de la energía. Se puede decir que la energía se hace muy pesada y lenta como en el mundo material. Construir un edificio implica mover ciertas cantidades de ladrillos y materiales, el trabajo humano para que pueda ser levantado en meses.

En otras palabras, la energía más sutil es la energía que vibra en alta frecuencia, se mueve más rápido, la más densa es aquella que lo hace en frecuencias más bajas (mas lentas)

Al experimentar una vida humana, nos movemos en diferentes frecuencias de onda: desde la mas lenta representada por el cuerpo físico y el mundo material en general incluyendo las formas de la naturaleza de este planeta tierra.

También existe la frecuencia del aspecto emocional del ser humano y es palpable en la química interna del cuerpo aunque no se vea tan fácil. De hecho en metafísica y esoterismo se habla de que cada persona tiene un cuerpo emocional/etérico que vibra en una banda de frecuencias específicas según sean las emociones predominantes.

Como vivimos en un planeta que reconoce lo femenino y lo masculino como las 2 caras de la misma moneda, se dice que el campo emocional representa la energía femenina que es al mismo tiempo el polo negativo y es pasiva y receptiva.

Por otra parte existe la energía mental constituida por los pensamientos, los deseos, los conceptos, el mundo de las ideas. Este constructo representa la dimensión masculina y tiene también su propia frecuencia vibratoria que frente a las 2 anteriores es más sutil. Esto quiere decir que lo que pensamos no se queda solo en el mundo invisible porque evidentemente es una energía que inicialmente no se puede tocar y con el tiempo esculpe el mundo material externo. Una expresión clara de este cuerpo son nuestras ACCIONES.

Además de lo anterior existe dentro de cada ser humano una energía muy muy sutil que es la del espíritu. Esta energía es la energía que vibra a la frecuencia más alta, es la más ligera y no se puede percibir tan fácil con los ojos físicos. Es esa impronta divina y pura que habita nuestro cuerpo y lo conecta con la unidad indivisible para trascender.

Integrar las frecuencias del ser es alinearlas, conocerlas, experimentarlas para que podamos crear una vida plena y extraordinaria.